Este video-clip sirve de ejemplo introductorio al nacimiento del video-clip y su uso como instrumento ideológico.
Un ejemplo más de la campaña mundial ejercida desde los Estados Unidos por su industria cultural para legitimar la guerra de Irak y utilizar el miedo como agente represor. El videoclip es un perfecto ejemplo de la utilización de los tempos de la banda sonora y el mesaje subliminal de las propias letras de la canción. Partiendo de unos arpegios de guitarra con un ritmo lento que exaltan el dramatismo de las primeras escenas se asciende en intesidad sonora con la entrada de la distorsión a las guitarras y un mensaje con una clara declaración de intenciones:
God I'll make them pay,
Take it back one day.
I'll end this day,
I'll splatter color on this gray.
(Chorus)
Waiting for the one!
The day that never comes!
When you stand up and feel the warmth!
But the sunshine never comes!
La parte más dura, más violenta, viene acompañada del núcleo duro del video clip, donde se libera el juego ideológico en su esplendor:
Love is a four letter word!¿Nos fiamos o nos fiamos? ¿Terrorista o civil?
And never spoken here!
Love is a four letter word!
Here in this prison!
I suffer this no longer!
I'll put an end to,
This I swear!
El miedo en su máximo esplendor, el recuerdo trágico de la víctima (de un bando claro), la legitimación de la guerra ya que lo hacemos por su bien y para ayudarles.
Insultante.
Manuel de la Fuente - Frank Zappa en el Infierno, El Rock Como Movilización para la Disidencia Política
El video-clip y el fenómeno de la MTV.
MTV: Music Television inició sus emisiones en agosto de 1981. Concebido como canal para la emisión de contenidos de música pop, nació en un contexto mediático de desarrollo de la televisión por cable y la eclosión de programaciones dirigidas a este ámbito. Desde el principio, la MTV ha estado asociada al formato del video-clip como base de la configuración de sus programas y como núcleo tambien de la labor de promoción del pop y el rock en televisión. Resulta curioso, así pues, que el primer video-clip emitido por la MTV fuera el de la canción "Video Killed the Radio Star", el conocidísimo tema de The Buggles y cuyo título expresaba a la perfección la intención de la cadena por convertir el medio televisivo en la nueva referencia (en detrimento de la radio) para la publicidad y el consumo de la música popular.
Wlad Godzich ha identificado la originalidad del video-clip como forma de expresión en tres rasgos:
1- La supremacía del significante sobre el significado
2- La apertura -en el sentido de Umberto Eco- de su estructura textual
3- su orientación hacia un público cuya configuración social y demográfica le era particular y parecía capaz de desarrollar una dimensión oposicional.
En esta mayor relevancia dad al significante y en su presentación de nuevas formas visuales dirigidas a un modelo de público concreto pero amplio a la vez, el formato del video-clip, tanto por suconfiguración como por su lenguaje específico, se nos presenta como una prueba de que la función principal de la MTV es la de vender un producto, primando, ante todo, su carácter publicitario y la consideración de la música como una mera mercancía desprovista de función social. Como han apuntado Luis Puig y Jenrao Talens:
(...) la función del video-clip no es transmitir algo o convencer de algo, sino, simplemente, fascinar. Desde un punto de vista superficial, podría parecer que el videoclip intenta sustituir las técnicas del discurso narrativo por aquellas que son propias del discurso poético (...) Sin embargo, mientras el discurso poético tiende a la disolución del significado y ofrece un espacio abierto para la producción de significados posibles por parte del espectador, el videoclip disuelve los significados para motivar una acción pragmática extradiscursiva concreta: comprar un producto. No importa si el objeto que se vende es un objeto físico (un casete o un disco), una manera de pensar y actuar o una imagen de vida. El videoclip institucionaliza la omnipresencia del "discurso publicitario" como un discurso hegemónico.
Bien es cierto que el videoclip no es una invención de la MTV, pero sí se puede afirmar que la instutucionalización de su lectura como elemento publicitario al servicio de una mercancía es responsabilidad suya. Es decir, que si hoy conocemos el videoclip como un dispositivo de marketing se debe a su establecimiento como tal por parte de la MTV. Porque hay que aclarar que la construcción de un texto audiovisual con una duración de la banda imagen sometida a la duración de la banda sonido, consistente ésta última en una canción popular y cuyo rasgo intrínseco se manifiesta, además, en que no se emplean las técnicas del discurso narrativo, se remonta bastantes años atrás. Como afirma Andrew Goodwin, son varios los trazos textuales que vamos encontrando a lo largo del siglo XX hacia el video-clip. Un primer antecedente se vería en 1934, en la película "Komposition in Blau", del director alemán Oskar Fischinger. En los 40 también hallamos clips promocionales de jazz, y en los 50, numerosas películas se hacen eco de la por entonces emergente cultura del rock para introducir secuencias musicales. Con las década siguiente llegarían diversos programas de televisión, además de The Beatles, a quien Richard Lester dirigió en las películas "A Hard Day's Night" y "Help!", que incluían numerosos momentos musicales en que la imagen acompaña a la música (tanto diegética como no diegética) de las cintas. Pero los de Liverpool también son importantes por la realización de clips de promoción de algunas de sus canciones, como es el caso de "Penny Lane" y "Strawberry Films Forever". No obstante, es el video de "Bohemian Rhapsody" de Queen (fechado en 1975) el que ha generado un mayor consenso en su marcación como el primer video-clip de la historia. Con todo, habría que esperar a la aportación de la MTV, consistente, como venimos señalando, en la sistematización de todos estos ejemplos en unas rutinas de promoción de singles.
Partiendo de esta labor de promoción, la MTV ha protagonizado un cambio radical en el proceso de modelación de la identidad, modificando conceptos como el de autoría (al dotar de una mayor importancia al papel del productor) y el de autenticidad. Poque, en palabras de Michael Coyle y Jon Donlan:
La autenticidad no es una cualidad, sino una manera de afirmar la cualidad que ahora figura en muchas de las maneras en que públicos y artistas usan las grabaciones en la formación de la identidad.
En definitiva, que, al imprimir nuevos baremos en las relaciones entre artista y público, al desarrollar la figura del fan como un consumidor de música pero también de la imagen del artista al que admira, la MTV se convertiría en un instrumento ideológico fundamental.