viernes, 28 de noviembre de 2008

Plan Vergonya digo Bolonia

Me he quedado a cuadros.

Corto y pego de El País de ayer:

No es un fenómeno pasajero. El "movimiento anti-Bolonia" va creciendo "con consecuencias imprevisibles". Los rectores de las cinco universidades que más duramente están sufriendo las manifestaciones y encierros han enviado una carta confidencial al Gobierno en la que piden su intervención. Se trata de un "movimiento que tiene dimensión estatal", que no puede ser abordado "de manera aislada", argumentan. Estas cinco universidades son la de Barcelona, Autónoma de Barcelona, Complutense, Sevilla y Valencia. Entre ellas suman más de 250.000 alumnos, lo que supone una quinta parte de los estudiantes de las 50 universidades públicas.

Estos alumnos protestan por la implantación de la reforma surgida de la Declaración de Bolonia, firmada por 29 países en 1999 con el objetivo de facilitar la homologación de títulos en el sistema universitario europeo y la movilidad de alumnos y profesores. Los rectores advierten en el escrito, dirigido al secretario de Estado de Universidades, Màrius Rubiralta, al que ha tenido acceso EL PAÍS, que "no es un fenómeno pasajero": "No confiamos en que vaya a desvanecerse, sino que esperamos un recrudecimiento".

Este llamado movimiento anti-Bolonia es asambleario y resulta difícil de cuantificar. Pero en los campus más afectados las protestas son diarias. Se trata básicamente de concentraciones en la puerta de los centros y en algunos actos o de encierros. Es un goteo continuo. Crean una asamblea por facultad y otra por universidad. Donde más han calado es en Filosofía, Filología, Medicina y Ciencias de la Información.

En el texto dirigido al Gobierno, los rectores más afectados manifiestan además su inquietud porque este movimiento esté calando en otras capas de la sociedad: "El sentimiento anti-Bolonia se ha ido extendiendo por los centros de secundaria, sembrando la inquietud y preocupación no sólo entre los estudiantes que en los próximos años han de llenar las aulas, sino también entre el profesorado y las familias". Añaden que en estas condiciones y con las "inquietudes dispares" de amplios sectores del profesorado y del personal de administración y servicios (PAS) de las universidades es "muy difícil en este momento la gestión de cambio" para la creación del espacio universitario europeo.

Los responsables de estas universidades le dicen al Gobierno que creen que ha llegado el momento en el que se debe abordar esta situación "con urgencia" y "buscar conjuntamente salidas que permitan avanzar a la Universidad española", razón por la que piden una reunión con los responsables del Ministerio de Ciencia e Innovación.

Las reivindicaciones de los estudiantes -aseguran, por ejemplo, que el proceso de Bolonia va a suponer una privatización de la Universidad y que van a subir las tasas- no son exclusivas de un centro; tienen que ver con la política educativa española. Cada rector lo ha intentado explicar -y negar-, pero han visto que sus esfuerzos son insuficientes. Reclaman por eso una respuesta institucional, clara y genérica por parte del Gobierno para todos los universitarios del país. Quieren que el Gobierno lance un mensaje público "en positivo sobre lo que representa Bolonia" y que tenga algún gesto como, por ejemplo, simplificar el proceso de acreditación de los nuevos títulos, que retrasa su aprobación.



Cuando leí el imprescindible libro de Rafael Sánchez Ferlosio "Non olet", hace ya unos cuantos años , despertó en mí dos sentimientos contradictorios: por un lado el desasosiego de ver como calan en las palabras toda una retórica fundada en valores putrefactos, y por otro lado la alegría de haber llegado a esa joya de libro que pudo abrirme un poco los ojos ante algo, que aunque intuible para mí, no dejaba de ser una ámbito de estudio difuso para una mente científica como la mía. Sánchez Ferlosio desgrana con gran maestría y rigor una serie de casos, a modo de ensayos sobre economía, donde caben la deontología, la publicidad, el lenguaje intencionadamente adulterado de los medios ( sí, también El País, no sólo el ABC y El Mundo) , etc... donde la palabra esconde mucho, muchísimo. Y es que ya sabemos que estamos invadidos por millones de imágenes que nos tienen insensibilizados, hay muchas imágenes y pocas palabras, pero la mente funciona de otra manera, y por el lenguaje, aunque cada vez el nivel de expresión oral y escrita sea peor, como dicen los profesores y trabajadores de la enseñanza, se escapan ciertas cosas. Quizá sea el subconsciente que sale a la luz un poquito aunque estemos despiertos.

El por qué de toda esta introducción es el artículo que leí ayer en El País. Intentándolo desgranar un poco vemos que:

No es un fenómeno pasajero. El "movimiento anti-Bolonia" va creciendo "con consecuencias imprevisibles". Los rectores de las cinco universidades que más duramente están sufriendo las manifestaciones y encierros han enviado una carta confidencial al Gobierno en la que piden su intervención.
¿Consecuencias imprevisibles? ¿duramente? Se pone en solfa la capacidad de los propios estudiantes de dar repuesta al problema que ejerce el plan Bolonia. Es más, que los estudiantes quieran participar democráticamente de la toma de decisiones en lo que respecta a un plan que ataca claramente a la universidad PÜBLICA, llevándolo a cabo de forma pacífica (en el 99% de los casos), se niega de antemano.

Estos alumnos protestan por la implantación de la reforma surgida de la Declaración de Bolonia, firmada por 29 países en 1999 con el objetivo de facilitar la homologación de títulos en el sistema universitario europeo y la movilidad de alumnos y profesores.
Así de simple. Resulta extraño que en NINGÚN periódico haya leido nada acerca del entramado empresarial que está detrás de la ANECA, que ya hay cátedras con nombres de empresas ( el nombre sólo es el indicador de quien maneja el conocimiento y el progreso, humano y técnico, que se estudia en las universidades como un supuesto núcleo independiente de saber, sin influencias del mercado, por ejemplo), que la OMC está detrás de todo esto, que no es sólo a nivel europeo, que en sudamérica sí que se están jugando el futuro de verdad, allí la diferencia será de poder estudiar algo o no poder estudiar nada directamente, que todo esto supone la creación de un nuevo mercado de consumo de productos "educativos"... Sólo enumero, no voy a demostrar nada, me saldría una biblia.

Cada rector lo ha intentado explicar -y negar-, pero han visto que sus esfuerzos son insuficientes. Reclaman por eso una respuesta institucional, clara y genérica por parte del Gobierno para todos los universitarios del país. Quieren que el Gobierno lance un mensaje público "en positivo sobre lo que representa Bolonia"

Más de lo mismo.

Lo que más me interesa al margen de todo lo anterior es el estado de crisis que, por lo menos aparentan los rectores, ante la incapacidad de solucionar el problema, nadie esperaba que después de 7 años los estudiantes fueran capaces de organizarse en asambleas y dejar de jugar a la Playstation para ir a una manifestación (esas cosas que a veces se ven en cuéntame). Es el momento de recrudecerse de verdad, de no asustarse antes los numerosos mensajes por parte del Rector que, aunque digan que no saben que hacer ya están actuando, están apareciendo en los emails y en la página principal de la universidad de valencia, donde ya están empezando a llamar a los mecanismos defensores del orden establecido: policía, recursos legales, medios de comunicacion.

Es un poco tarde, pero todavía no está todo perdido.

Y por último una pregunta, ¿estaría justificada la violencia en este caso, y únicamente sobre bienes materiales?



2 comentarios:

--pab7oAB-- dijo...

Llevas toda la razón en la manipulación completamente sectorial de la información, no se salva nadie.

Yo personalmente pienso que en la rama de la ciencia y la tecnología en la universidad es la propiedad privada la que debería introducirse de una forma ordenada (en un model de subcontratación con la universidad tal y como está implantado en Francia, a través de la CNRS) No nos engañemos, el mundo de la investigación tecnológica está muerto si no se aplica a necesidades de mercado.

El caso es que se ha equivocado el concepto, vamos a formar ingenieros de receta carentes de capacidad para innovar, por esas necesidades de mercado, que necesitan de ingenieros que no piensen y que cobren poco.

La parte de letras, he de decir que es muy tentador borrar del mapa ramas que no producen (de forma directa, digamos). Pero nos tiraremos de los pelos cuando veamos que perdemos nuestra cultura y el saber que nos hace realmente humanos.

1abrazo!

--pab7oAB-- dijo...

Ah, por ultimo creo q la violencia desacredita siempre, hay que ser inteligente y tocar donde duela, no en las papeleras.
Saludos!