jueves, 4 de diciembre de 2008

No Fumes, pero... ¡Fuma!




"A lo que me refiero es que teneis que pensar por vosotros mismos. Desafiar a la
autoridad"

Fragmento de Gracias Por Fumar

Lo más interesente, a mi modo de ver está sobre el minuto 5:00. La película establece un discurso irónico sobre sí misma, dejándome una sensación de que me la están intentando meter...Llegué a esta película porque un ex-compañero de piso y yo debatíamos entre cervezas, como no, y qué mejor, sobre las contradicciones del ser humano, de como el acto permanece muchas veces en potencia, ya que siendo conocedores de muchas de las maldades del mundo, en muchos aspectos, sólo llegamos a teorizar sobre ellas, que muchas veces no es poco (es raro la autocrítica en estos tiempos), pero seguimos así, maniatados, incluso en actos, que por cotidianos y asumidos, como fumar, creemos que no tienen tanta trascendencia (está claro que se ha conseguido crear una conciencia respecto de los efectos nocivos para la salud del tabaco, no casualmente, como decía un profesor mio, ya que en los países desarrollados no es rentable que personas en las que inviertes dinero público en formarlas, a nivel educativo y profesional entre otras cosas, se vayan al hoyo sin repercutir de nuevo en la sociedad, pero, ¿se ha creado una conciencia respecto de las repercusiones a nivel económico que tiene el consumo de tabaco?).
Bien, mi amigo me recomendó esta película para descubrir los entresijos alrededor de la industria del tabaco. La película muy sutilmente, prevee que la mayor parte de los espectadores dan absolutamente por sentado que el tabaco perjudica la salud y que ya no somos tan estúpidos ( ¿o sí?) y algo sabemos de las multinacionales, y a través de estos supuestos, empieza a jugar contigo, con los típicos recursos hollywoodienses, y una argumentación rocambolesca y superficial.

Y es que, en una escena, un político pregunta al protagonista, encargado de marketing de una multinacional del tabaco, qué haría si su hijo le pidiera un cigarrillo, respondiendo éste que, si tiene 18 años, se lo dará, porque la libertad de elegir es lo más importante, y que es en la educación donde reside la clave de todo, para formar personas sanas etc... Pero claro, esto nos remite a otras cuestiones: se puede luchar en un entorno tan hostil publicitariamente como el actual sólo con una educación tan precaria, tanto a nivel institucional como familiar, donde la TV es la que realmente educa (podríamos nombrar muchos medios más de control además de la TV).

Ironía para construir una inversión del tópico, utilización de valores extrínsecos (típicamente americanos): como libertad, familia, etc... al tabaco para venderlo, superficialización del problema, y con todo ello logramos otro producto cultural de adoctrinamiento más de la factoría Hollywood.

Y es que creo que este tema no debería tratarse para nada a la ligera.